Entre marzo y mayo el clima en Nepal es todavía suave en las tierras bajas y modernamente frío según nos vamos acercando al Himalaya. Viajar a Nepal en primavera es el momento del esplendor de la flor nacional del país: el rododendro.
Una de las grandes ventajas de viajar a Nepal en primavera es que la temperatura es modernamente suave (de 16 a 23 grados) y que todavía no ha llegado el monzón, de modo que sigue siendo un buen momento y es cuando viajar a Nepal te permite admirar la majestuosidad del Himalaya en su máximo esplendor.
En efecto, viajar a Nepal en primavera es una época pre-monzónica, aunque las posibilidades de precipitaciones son mínimas y el país se llena de encanto con el florecimiento de una gran variedad de flores que dotan a los bosques de todas las características propias de un cuento de hadas. De entre todas ellas destaca sin duda el rododendro, la flor nacional de Nepal.
Viajar a Nepal en primavera permite además conocer en profundidad todo el país, porque la afluencia de turistas es moderada, no es temporada alta y el coste de vuelos y alojamientos es menor. Además, en primavera la capital Katmandú goza de un clima excelente y es un momento ideal para dejarse seducir por la belleza de sus templos hindúes, sus palacios y sus bazares llenos de colores, sabores y texturas.
Viajar a Nepal en primavera: principales festivos
- Bisket jatra, el Año Nuevo nuevo nepalí que se celebra el 13 de abril en la ciudad de Bhaktapur. Según cuenta el mito, “es la fiesta después de la muerte de la serpiente”. La celebración gira en torno a un enorme carruaje de madera de varios pisos con la imagen del dios hindú Bhairab, el cual es adorado con gran fervor.
- Buddha Jayanti. Durante la noche de luna llena (21 de mayo) en Nepal también se celebra el nacimiento de Buda.