Viajar a Nepal en invierno es sinónimo de trekking en la zona baja de los Himalayas. Te explicamos las ventajas de viajar a Nepal en invierno.
Viajar a Nepal en invierno tiene grandes ventajas para el viajero, sobre todo si se trata de un aficionado al montañismo. La estación climática de invierno en Nepal discurre entre diciembre y febrero. Como norma general, es cuando viajar a Nepal coincide con el clima fresco y el cielo muy despejado. Las zonas más altas de las montañas se cubren de nieve, por las mañanas y por las noches hace frío pero durante el día el sol calienta. Precisamente por eso viajar a Nepal en invierno es propicio para practicar trekking.
Katmandú es una gran opción para viajar a Nepal en invierno, porque las temperaturas son frescas pero agradables, y la temperatura media en la capital es de 9-12 grados. Por eso se dice que Katmandú es la ciudad de Nepal bendecida por el buen clima: ni mucho calor en verano ni mucho frío en invierno.
Por otro lado, si se tiene pensando visitar la zona de la gran llanura de Terai, hay que tener en consideración que aquí el clima es subtropical. Eso se traduce en un invierno suave y seco, con temperaturas entre 10 y 17 grados.
Viajar a Nepal en invierno y sus principales festividades
Viajar a Nepal en invierno coincide con dos de los festivos más tradicionales en los países occidentales, Navidad y Nochevieja, que también se celebran en Nepal. Además, en invierno también se celebra Shiva Ratri (24 de febrero de 2017), la noche del dios Shiva. Durante esa noche los fieles permanecen en ayuno y practicando yoga o meditación. Por su parte, las mujeres casadas piden al dios Shiva suerte para su marido e hijos y las solteras, un marido ideal. Es muy llamativa en Katmandú la adoración en el templo de Pashupatinath. Aquí el dios Shiva es adorado como Pashupath -el señor de las bestias-. Grandes colas de peregrinos se agolpan para presentar su ofrenda en el templo.