Las lluvias son un denominador común cuando se desea viajar a Sri Lanka en otoño porque esta época del año coincide con Maha, el monzón del noreste.
¿Por qué viajar a Sri Lanka en otoño?
Viajar a Sri Lanka en otoño es sinónimo de lluvias, pero las precipitaciones en esta idílica isla no son muy prolongadas y lo común es que se combinen con días soleados. Los meses de octubre y noviembre son lluviosos debido a que sopla el monzón del noreste, denominado Maha.
La cueva Pachima Viharaya, Dambulla © Sociedad Geográfica de las Indias by Patrycja Zbierska
El viajero que opte por viajar a Sri Lanka en otoño puede conocer de primera mano como se recogen de forma artesanal las hojas de té en Nuwara Eliya, el lugar donde se produce probablemente uno de los mejores tés del mundo. Se trata de un escenario que parece detenido en el tiempo: cientos de mujeres tamiles, ataviadas con coloridas indumentarias, recogen manualmente las hojas de té en un incomparable marco, un exuberante paraje montañoso a más de 1.000 metros de altura.
Al viajar a Sri Lanka en otoño los festivos relacionados con la luna llena son otra interesante propuesta para el viajero. Vap Full Moon Poya Day se celebra el 15 de octubre. Es día de fiesta nacional en Sri Lanka y conmemora la predicación de Abhidhamma de Buda a los dioses en Tavatimsa y el final del periodo de ayuno en el budismo. Una gran opción por tanto para decidir cuándo viajar a Sri Lanka.
Ya en noviembre, en Sri Lanka también se celebra la fiesta hindú Chhath Puja en honor al Dios Sol, Surya, al que se le agradece el sostenimiento de la vida en la tierra y la concesión de deseos.
Por último y aunque no existe ninguna época concreta para verlos, en otoño también es posible encontrar en las playas del sur de Sri Lanka a sus célebres pescadores zancudos. Dotados de un arpón y subidos a postes de cuatro metros de altura, salen a pescar arenque y caballas a la hora del crepúsculo.
