viajar a Bután en otoño

Habitante de Bután ©Álvaro Maldonado

Viajar a Bután en otoño

El clima, si vas a viajar a Bután en otoño, es suave. Tras el fin de la época de monzones, el cielo gana en nitidez. Descubre en este artículo las ventajas de viajar a Bután en otoño.

Las razones por las que viajar a Bután en otoño

Cuando llega el otoño a Bután atrás ha quedado ya la época de monzones, la más lluviosa del país. La ventaja que implica es que la atmósfera ha quedado muy nítida tras las precipitaciones y por ello viajar a Bután en otoño es un gran momento para admirar sus paisajes y practicar senderismo. Además, la temperatura es más fría que en verano, pero los termómetros todavía no habrán acusado la drástica caída que sufrirán con la llegada del invierno.

viajar a Bután en otoño

Detalle del monasterio budista de Tashichoedzong ©Álvaro Maldonado

Si tienes decidido que tu destino es este pequeño reino del Himalaya pero todavía no sabes cuándo viajar a Bután, hacerlo en otoño coincide con dos gran festivales en el país: el Tshechu de Wangdue a principios de octubre en la ciudad Wangduephodrang y el Jambay Lhakhang Drup de Bumthang en noviembre. Los Tshechu son fiestas religiosas del budismo Drukpa, y una ocasión única para tomar el pulso a la sociedad de Bután, pues en estos festivales se suceden las danzas, los mercados y los intercambios comerciales entre los asistentes.

Por su parte, el Jambay Lhakhang Drup de la ciudad de Bumthang tiene una duración de cinco días y su momento más espectacular es el ritual del fuego, que tiene lugar durante la noche y en cual una gran multitud de reúne en torno a la persona que oficia el rito. Esta ceremonia tiene lugar en un marco incomparable, el templo que da nombre al festival: el Jambay Lhakhang, uno de los más antiguos de todo el Reino de Bután, ya que data de siglo VII.

Valora este artículo